“Hacer ejercicio es bueno, pero no lo hago”: la disonancia cognitiva y el ejercicio

Metadescripción: La disonancia cognitiva, qué es y cómo usarla para aumentar la cantidad de ejercicio que hago.

 

La disonancia cognitiva, teoría propuesta por Leon Festinger, puede ser una herramienta útil para identificar y modificar las barreras que te impiden hacer ejercicio. Al trabajar en cambiar tus actitudes y comportamientos, puedes crear un entorno más favorable para lograr tus objetivos de salud y bienestar. Pero, ¿en qué consiste la disonancia cognitiva?

 

¿Qué es la disonancia cognitiva?

Imagina que quieres bajar de peso, pero no tienes ganas de hacer ejercicio. Es difícil pensar en todos los pasos necesarios para ir al gimnasio o salir a caminar, y piensas en todas las cosas que tienes que hacer, que parecen más importantes que hacer ejercicio. ¿Verdad que te identificas? Un deportista te diría que son excusas y que debes hacer un curso de organización del tiempo, una persona común diría que debes evaluar mejor la situación, y un psicólogo trabajaría contigo las Disonancias Cognitivas, entre otras cosas.

 

Para comportarnos en la vida, solemos intentar ser consistentes con nosotros mismos. Nuestras opiniones y actitudes tienden a ser coherentes y agrupadas en cajitas dentro de nuestra cabeza para justificar nuestros comportamientos. Nuestras opiniones, aquellas que expresamos, suelen ser consonantes con nuestras actitudes. Pero, ¿qué son actitudes?

Las actitudes en la psicología

La actitud puede ser definida como la manifestación de un estado de ánimo o quizás como una tendencia a actuar de una forma determinada. Desde la psicología, la actitud tiene tres componentes:

  1. Conducta: Tu expresión verbal o física de las emociones o pensamientos.
  1. Emoción: Sentimientos (en otro artículo hablaremos de los sentimientos).
  1. Cognición: Pensamientos.

Suele haber consistencia o conexión entre las actitudes políticas, sociales, etc., de una persona. Por lo general, hay consistencia. Pero, ¿qué pasa si piensas que hacer ejercicio es bueno, pero no lo haces? Sueles dar muchas de las excusas mencionadas anteriormente para justificar tu inacción y no te molestas en hacer cambios. La persona que logra vivir con esta inconsistencia está RACIONALIZANDO las inconsistencias.

Si racionalizas, no te sientes mal, pero y si no lo racionalizas, ¿qué pasa? Se vuelve una incomodidad que se manifiesta a nivel psicológico. Estas inconsistencias, Festinger las llama “Disonancia”.

 

Festinger plantea dos hipótesis:

  1. Si hay disonancia, la persona tratará de reducirla.
  1. Ante la disonancia, la persona intenta evitar las situaciones y cualquier contenido que puedan aumentar esa disonancia.

Por lo tanto, aquí surge un elemento motivacional que nos puede llevar a sentirnos mal sobre un tema, y en este artículo en específico sobre hacer ejercicio. Ahora, si es tan nocivo, ¿por qué no simplemente hacemos ejercicio y ya? Pues bien, el estilo de vida de una persona no siempre le permite crear las condiciones ambientales y cognitivas para que se dé el espacio para el ejercicio (aquí suele aparecer el psicólogo para echar una mano).

¿Cómo usar la disonancia cognitiva para hacer más ejercicio?

 

Ante la pregunta de qué hacer, me permito dar aquí mi recomendación como psicólogo:

  1. Cambiar tu cognición variando tus conductas:
    • Hacer más ejercicio.
    • Crear un horario para hacerlo.
    • Hay muchas otras cosas que puedes hacer, pero estas son un buen comienzo.
    • Etc. 
  1. Cambiar tu cognición agregando información (cogniciones):
    • Ante la falta de ganas, crea las condiciones para facilitar la ejecución del ejercicio. Además, observa el efecto de la alimentación y el sueño en tu nivel de energía.
    • Ante los pensamientos sobre las cosas que tienes que hacer, reorganízate.
    • Ante las responsabilidades, delega y confía.
    • En general, ante todas las excusas, desmitificarlas (aquí también entra el psicólogo).

Aunque hay otros elementos a considerar, esto es lo fundamental para no ahogarnos en tecnicismos de la psicología y que tu psicólogo seguramente te puede ayudar, lo cierto es que tu actitud debe ser lo más consistente, conducta, emoción y pensamientos, para que todo ello no genere una disonancia.